Con esta entrada voy a mostrar dos formas distintas de ver la vida, la veremos desde el punto del perro y del gato:
Perro
Por fin me ha despertado mi dueño, podré jugar un rato con él antes de que se vaya al colegio. Hoy a vuelto ha pasar, después de mi gran desayuno mi amo me ha dado un trozo de su deliciosa tostada. La verdad, se me ha hecho un poco larga la espera pero ya ha sonado el timbre y eso significa que ya ha llegado. Después de darle unos abrazos y de que me hiciese unas caricias me ha vuelto a dar un trocito de su merienda, ¡qué buena estaba dios mío! Al rato de que él hiciese sus deberes y yo me echase una siesta salimos a dar un paseo, como me gusta pasear, ver a los amigos y poder correr con total libertad por el parque. Bueno, estoy agotado de este gran día , mañana seguro que será igual o mejor.
Gato
Puff otro día y la misma mierda, el perro no para de ladrar porque le han despertado y, cómo no, a mí también. Después de un desayuno barato, el niño me ha intentado colar un trazo de pan ¡pero qué se cree este! Por fin se han ido al colegio, podré relajarme de la tensión en el cuerpo que me dejan. Ha sonado el timbre ya ha vuelto mi infierno, al menos conseguiré una chuche si me dejo acariciar durante cinco minutos. Menos mal que me han dado la chuche no aguantaba mas abrazos, ahora me iré a mi jaula a descansar hasta la noche, que me pondré a aullar durante un rato, para molestar básicamente, luego me dormiré y a esperar que no llegue el día de mañana.
Damián J
No hay comentarios:
Publicar un comentario