lunes, 18 de marzo de 2013

Un mundo de baldosas amarillas

Un mundo de baldosas amarillas

Antes de nada, por favor lee lo que pone en la foto de la señal. Ahora repítelo en voz alta. Ahora repítelo más despacio y un poco más bajo.



En la foto en realidad pone: "Y que viva la la buena vida" ("La" está dos veces). Este es solo un ejemplo de como nuestro cerebro manipula lo que captamos mediante nuestros sentidos.

Ahora quiero que mires atentamente la foto de la estantería y cuenta cuantas cosas rojas hay.


Vuelve a contar. ¿Cuantas cosas verdes hay? Lo más probable es que no lo sepas. Esto mismo hace el cerebro con las cosas buenas, solamente se fija en lo malo que nos pasa para así de alguna forma protegernos. Lo malo que nos pasa lo hace siempre lo grande y lo bueno pasa casi desapercibido.
Para cambiar esto hay un ejercicio muy bueno que podéis hacer. Cada noche antes de dormiros pensar en 10 cosas buenas que te han pasado hoy. La primera noche no podrás pensar ni tres, pero a las dos semanas te saldrán treinta.

Nuestro cerebro nos engaña constantemente. Vivimos en una especie de sueño fabricado a nuestra medida, en el que uno solo ve lo que le interesa ver. Por eso debemos intentar salir de lo evidente, de lo que parece muy obvio para nosotros y nos llevaremos más de una sorpresa.

Eduardo F-C.

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