El otro día estaba viendo 'La espalda del mundo', una película documental sobre tres tipos de violaciones de los derechos humanos. La tercera historia trata sobre la pena de muerte, un tema que habíamos visto en clase hacía unos días. En esa clase yo me declaré a favor de ella, a pesar de comprender muchos de los argumentos en contra. Sin embargo esta película me hizo cambiar de opinión. Aquí os dejo el link (la historia sobre la pena de muerte va desde el minuto 54:40):
El documental nos hace ver la pena de muerte desde dos puntos de vista, el del reo y el de la familia del condenado a muerte. Creo que esto último no lo ha hecho nadie o desde luego muy pocos cineastas.
A mí una de las cosas que más me enfada sobre los asesinatos es que no sólo acaban con la vida de la persona a la que se mata, sino que le arruinan literalmente la vida a las familias de las víctimas. Esta es una de las cosas que más dolor puede causar porque nadie puede devolver a quien has perdido. Sin embargo, nunca pensamos en las familias del condenando a muerte (esto no quiere decir que haya que olvidarse de las víctimas, ni mucho menos).
Esas familias no tienen la culpa de que su hijo o su hermano sea un desgraciado que va asesinando o cometiendo cualquier otro tipo de crimen. Al igual que las familias de la víctima no merecen ese dolor, no se gana nada haciéndoselo pasar igual de mal a los familiares del criminal. Tal y como veréis en el vídeo, los mexicanos que tienen a su hijo condenado están destrozados y me hicieron reflexionar sobre el tema.
Por ello, me hago partidario de abolir la pena de muerte y de buscar otra solución. Espero haber conseguido concienciaros de que hay que tener en cuenta a las familias de los dos lados.
Álvaro P
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