WHERE´S THE LIMIT?
Verdaderamente tengo dudas si el límite del cuerpo lo pones tú o no. En este caso me gustaría compartir con todos vosotros la increíble historia de Josh Dueck, un freerider de esquí. Josh apuntaba a lo más alto en el mundo del freeski.
En 2004, Josh sufre una tremenda caída en la que se daña la espina dorsal, paralizándose de cintura para abajo. Esto supone un gran cambio para su vida y para su pasión por el esquí. Josh podría haber decidido dejar de luchar por su más remarcada pasión, pero ¿se iba a quedar lamentándose por su incapacidad? NO.
Josh decidió no solo entrenarse en el esquí para paralíticos sino ser el mejor en ello. Les pidió a sus amigos que dejaran de llorar por su discapacidad, pidiéndoles que celebraran el esquí como él lo había disfrutado y como él lo había amado. Les comunicó con micrófono en mano que les prometía que volvería a las pistas, que volvería para ser el mejor. Poco a poco empezó a cogerle el “tranquillo” a la silla de mono esquí y a ganar todo tipo de campeonatos nacionales en Canadá. Pero no le gustaba el esquí en pista, consideraba que le faltaba algo, que su cuerpo todavía podía dar más. Decidió poner en práctica lo aprendido en el freeski y el control de la silla de mono esquí para pasarse a otro nivel. Josh había decidido dar un pasito más, un pasito con el cual su vida ya empezaba a estar en peligro. Ganó los X games paralímpicos con una ventaja bastante considerable. Y empezó la fiesta, el espectáculo, lo emocionante de esta historia. Sin duda, desde mi punto de vista, la mejor historia de superación jamás oída.
VEAN Y DISFRUTEN
"No se dónde está el limite, lo que si se es dónde no está" Josef Ajram, red bull freerider
Pablo T.
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